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jueves, 10 de noviembre de 2011

El que predica no practica

El relato de Bárbara


Bárbara es una joven chilena que nos cuenta una mala experiencia vivida cuando, por circunstancias de la vida, se quedó sorda a los 23 años.

“Estaba recuperándome de todos los problemas de salud y los medicamentos que me inyectaban, acostada en una cama del hospital, recién asimilando mi sordera. Entran a la sala unas señoras voluntarias del hospital a hablarle a los enfermos de Dios. Se acercan a mi cama y comienzan a hablar las tres al mismo tiempo con sus biblias y postales de Jesús. Me sentía muy confundida, ya que no entendía nada. Las miro, y les comento.

- Disculpen, soy sorda, no escucho nada.

La reacción de las tres señoras fue espectacular, me miran sorprendidas, cierran su biblias, murmuran entre ellas, y se van a la cama de al lado a hablar con otra señora que Si escuchaba. En ese momento lo primero que pensé fue- : esta será la primera de muchas discriminaciones.

Me dolió bastante, me sentí muy mal. ¿no se supone que " debes amar a tu prójimo como a ti mismo? me quedo claro que " el que predica no practica"”