
Ciudad del Vaticano, 2008.
Un grupo de amigos sordos están haciendo turismo por Italia, han estado toda la mañana en el museo del Vaticano, y están hambrientos. Deciden comer unas pizzas “ al taglio” , que es muy común en el país. Se trata de porciones de pizza de gustos varios. Al primer establecimiento que ven , entran.
Cada uno pide dos porciones de pizza y la bebida que quiere, la chica del establecimiento las calienta todas y las prepara en platos de cartón, en el momento de pagar uno de nosotros pregunta:
- cuanto és?
- niente – responde la joven
- como?
- niente, niente, offre la casa
- no entiendo nada… cuanto? cuanto?
- Niente! ( hace gestos con la mano de negación)
Como no entendía a la chica, pidió ayuda a Fabry, uno de nuestros amigos italiano. Y este con la intención de aclarar la situación, preguntó:
- Quanto costa? ( cuanto cuesta)
- niente ( nada)
- ma… mmmhhh …. non ho capito bene.. cuanto é? (pero… mmmmhhh… no he entendido bien, cuanto es)
- niente niente, offriamo noi… (nada, nada, invitamos nosotros)
- ma… perche'?? ( pero… porque??)
- perche è un piacere per noi (porque es un placer para nosotros )
- ah.., grazie ma.. anche la bevanda? ( gracias , pero la bebida también)
- si si si, ofriamo noi ( si si , invitamos nosotros)
No nos dejaron pagar las consumiciones, ni siquiera las bebidas. Raro. Nos quedamos comiendo alucinados en las escaleras del local.
La chica empezó a limpiar el establecimiento, así que pensábamos que era porque estaban a punto de cerrar, pero no… luego mas personas entraron para comer y a ellos si que les hicieron pagar.
Por qué nos invitaron a nosotros a comer y a los demás no?