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lunes, 19 de julio de 2010

Despedida de su trabajo después de atender a un grupo de sordos


Narnia, Septiembre del 2007.
Un grupo de amigos sordos bilingües (signantes y oralistas), decidimos ir a jugar a futbol, como tantas otras veces, y después organizar una cena de grupo, en un restaurante ubicado, en el mismo complejo deportivo. Como el grupo ha ido muchas veces, conocemos al dueño. En esta ocasión somos una veintena de personas.
Después de un entreno agotador de futbol por parte de los chicos, y de una sesión de cotilleo por parte de las chicas, nos juntamos todos y nos vamos al restaurante a cenar. Nos atiende una chica jovencita, desde el principio deja notar su inseguridad. Empiezan los problemas, no entiende lo que la gente dice. Algunos de nosotros como siempre, y con la intención de evitar confusión, señalamos el plato desde la carta, así es imposible equivocarse, otros prefieren decirlo sin señalar. Ella va muy despacio, apuntándolo todo en su libretita.
20 minutos después, va trayendo platos:
-penne alla putanesca!!
- penne alla putanesca??
-penne alla putanesca???????
Se bloquea, no sabe como actuar, y se queda de pie inmovilizada repitiendo lo mismo. Uno de nosotros, que se ha percatado de la situación, se levanta y se pone a su lado, para llamar la atención del grupo, haciendo gestos con las manos.
- atención, atención!!!! Mirarme todo el mundo !quien ha pedido penne alla putanesca! ehhhhh!!!! atención todos!
Era de un chico que estaba hablando y no se había enterado de la presencia de la chica:
- es mío!!!
La chica continua trayendo platos, y con ayuda del mismo chico, los va repartiendo uno a uno, nosotros intentamos estar más atentos. Mas tarde la camarera llega con un plato, que parece que no es de nadie. Ella se queda plantada con el plato en la mano, y nosotros, preguntando entre nosotros nos damos cuenta que no es de nadie. Así que, después de 10 minutos, regresa con el plato a la cocina. Vuelve con otros. Vuelve a traer más platos que no son de nadie, y los devuelve a la cocina. Al final 3 de nosotros todavía no teníamos plato, ni eran los que había traído, ni estaban apuntados en la libreta. Baja a la cocina a pedirlos. No tarda en subir el dueño del local a ver que esta pasando. En seguida se da cuenta, que ha habido una equivocación. La chica entendió mal ya que hay sordos que les cuesta pronunciar bien las palabras, y trajo el plato que no era.
La camarera, cada vez esta mas nerviosa, pero continua haciendo su trabajo, llegan los postres, y nosotros esta vez estamos muy pendientes de ella. Y así acabo la cena.
Dos días después, de casualidad nos encontramos con el dueño, y nos comento que aquel día, después que nos fuéramos, despidieron a la joven. Había empezado hacia solo 2 días y tenia unos 18 años.

Nosotros no siempre somos las victimas.

6 comentarios:

  1. La verdad lo siento por la camarera, pero tenia que haber prestado mas atención al tratarse de personas con una discapacidad, lo mismo que cuando entra una persona en silla de ruedas y salen a ayudarla o a retirar los obstáculos que le impiden avanzar.
    Y es que las ayudas a la integracion no son iguales para todos, desgraciadamente.

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  2. Yo estaba alli, y me supó mal que la despidieran, porque cuando empiezas un oficio, nunca es fácil, necesitas aprender. Ella era la unica camarera del restaurante. Su propia inseguridad se la jugó.
    Y que te toque un grupo de 20 personas sordas el segundo dia de trabajo, es mala suerte si no sabes como tratar con ellas.

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  3. Yo creo que sin ser sordas también hubiera fallado, no era el trabajo de su vida y me sabe mal decirlo. En Deltebre nos pasó algo parecido, pero la chica, jovencita también, fue super amable y simpática, incluso la vimos cuando estábamos de copas y nos saludó. Le gustaba su trabajo y se lo pasó bien con nosotros.

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  4. por eso yo creo que en todos los establecimientos de cara al publico deberian contratar a personas interpretes de lengua de signos....ni siquiera se molestan en hacer accesible sus negocios

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  5. Claro anónimo, yo también lo veo así... vamos, y para sordociegos, y guías para ciegos, y con bucle magnético... y con perros guías para ciegos, ¿alguien da más? Y todos los negocios que no sean accesibles que los cierren...

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  6. De cara a los negocios, esta no seria la mejor manera, imaginaros que en un negocio, entra una media de 4 personas sorda signantes al mes, no van a contratar a una interprete con el dinero que cuesta.
    Pero hay una manera muy interesante que usan en algunas tiendas en Nueva York, estas tiendas tienen un ipad en el que se usa un programa de traduccion. Asi que si un sordo entra en la tienda, la recepcionista le habla mediante el ipad. Este sistema, no solo beneficia a las personas sordas, sino que tambien a todos los estranjeros.

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